Los materiales del SNAP tienen menos impacto en
el medio ambiente que los materiales tradicionales.
Un buen material es siempre una cuestión de equilibrio y elección. Para nosotros, tiene que ser duradero, flexible, extensible, utilizar materiales que tengan el menor impacto posible en el medio ambiente, reciclarse o consumir menos agua y respetar los ecosistemas naturales. Cada producto se diseña en torno a un uso que define el estilo del material. Después lo desarrollamos y fabricamos en las mejores condiciones posibles.

Sólo un recordatorio: el algodón orgánico utiliza 50% menos agua que el algodón tradicional, sin pesticidas ni fertilizantes químicos. Eso es sostenibilidad 101. El algodón no orgánico ya ni siquiera debería existir. El algodón que utilizamos tiene la certificación GOTS, una garantía de seriedad y calidad que nos da 100% de confianza en la producción y asegura unos ingresos dignos a los agricultores.

Al igual que el modal, la madera que utilizamos no es la misma. La combinamos con merino para aunar las cualidades antibacterianas de estos dos materiales y aportar suavidad y flexibilidad.

La lana merina y el tencel son ahora muy conocidos por sus propiedades termorreguladoras y antibacterianas, y se utilizan cada vez más en prendas técnicas. Nuestra lana procede de granjas que respetan a los animales y no utilizan la técnica mutilante del mulesing, lo que evita la pérdida de producción de lana a causa de las bacterias. 100% natural y renovable.

Similar al PE pero con propiedades diferentes, fabricado a partir de redes de pesca recicladas recogidas de los océanos, el nailon se utiliza en nuestras chaquetas Soft Shell y Shell.

Material hilado a partir de fibras de celulosa de madera procedentes de bosques gestionados de forma sostenible. El modal es más suave y flexible que el algodón. Combinado con algodón orgánico, es una alternativa especialmente interesante porque es más cómodo de llevar, conserva su suavidad y sus colores durante más tiempo que el algodón orgánico por sí solo y absorbe mejor la humedad.

El cáñamo, que antes se utilizaba para fabricar cuerdas, nos gusta porque no necesita riego ni fertilizantes para crecer. Además, tiene un efecto positivo en la regeneración del suelo. Su hilo es muy resistente y, como es un poco áspero, se combina con algodón ecológico para hacer camisetas especialmente agradables de llevar.

Para los productos técnicos, los materiales naturales ya no son suficientes. Por eso elegimos materiales reciclados. Nuestro poliéster procede de botellas recicladas que transformamos en hilo que podemos tejer. Se necesitan 25 botellas para obtener una yarda de PE de 900 deniers, que es muy resistente para la parte superior de los crash-pads y algunas bolsas. Utilizamos 600 deniers para la parte inferior de los crash-pads y las bolsas, y una mezcla de algodón orgánico o elastano para contribuir a la ligereza y resistencia de algunas prendas.

Es el único material que aún no hemos conseguido mejorar en términos de impacto, y es esencial para la elasticidad que queremos en nuestras prendas, de modo que sean cómodas tanto para nuestra vida cotidiana como para nuestras sesiones deportivas. Seguimos de cerca los avances de la industria textil en el desarrollo del hilo reciclado.
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